En septiembre de 2017, México sufrió uno de los períodos más críticos de su historia reciente. Dos huracanes y dos sismos de gran magnitud afectaron por lo menos a una tercera parte del territorio nacional, dejando a su paso grandes pérdidas materiales y humanas. Las zonas sur, sureste y centro del país resintieron los efectos de dos sismos de 8.2 y 7.1 grados en la escala Richter los días 7 y 19 respectivamente, causando daños importantes en 9 entidades de la República Mexicana que fueron declarados en estado de emergencia y como zona de desastre.
Como parte de la respuesta de la sociedad civil organizada ante estas circunstancias surge Reconstruir Mx como una iniciativa dirigida a ayudar a las personas afectadas por los sismos y que tuvieron pérdida parcial o total de sus viviendas. El sentimiento de solidaridad y la necesidad de aportar conocimiento y técnica reune a un amplio grupo de profesionales de la construcción para apoyar a los damnificados en la reconstrucción y aprovechamiento eficiente de los recursos destinados para ello.
Reconstruir Mx inició su labor con una etapa de diagnóstico y evaluación de los daños con visitas a distintas comunidades afectadas de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Morelos y Estado de México. Durante estas visitas organizadas, las brigadas levantaron datos sobre el nivel de daño de inmuebles y se identificaron, por la propia voz de los habitantes, sus necesidades.
Se diseñaron talleres comunitarios regionales con el propósito de que los habitantes se capacitaran en técnicas de construcción adecuadas a sus necesidades y recursos, enfatizando aspectos como la seguridad, durabilidad y calidad de la vivienda. Para tal fin, y tras un breve período de capacitación y prueba con profesionales, estudiantes y voluntarios, se proyectó la instalación de estos talleres en comunidades seleccionadas por su nivel de afectación y su estratégica ubicación geográfica, con la idea de que habitantes de poblaciones vecinas también pudieran acercarse y aprender técnicas de construcción para emplearlas y adaptarlas a su población, ampliando así el margen de impacto. Para facilitar su acceso, los talleres
pueda acceder a ellos. Cuentan con instalaciones de descanso e higiene para todos aquellos voluntarios que no son vecinos de la comunidad y que no disponen de un lugar para descansar; pero que participan activa y directamente en la reconstrucción.
Actualmente, los talleres comunitarios regionales se encuentran en la fase de capacitación. Los vecinos interesados reciben el apoyo de arquitectos e ingenieros para determinar las mejores opciones de reconstrucción, apuntalamiento y rescate de las viviendas afectadas. Además, hacen uso del material y herramienta donados para reconstruir el hogar de una familia elegida por la misma comunidad con la doble finalidad de ayudar a dicha familia y poner en práctica lo aprendido. Los talleres estarán próximamente abiertos al resto de la comunidad para que más personas puedan aprovechar todos los recursos y capacitación para reconstruir sus hogares.
Llegar a este punto ha implicado un gran esfuerzo; pero nada de esto sería posible sin la valiosa ayuda de
todos los aliados y amigos que han cooperado con nosotros para ayudar a la reconstrucción. Varias empresas y movimientos se han sumado a nuestra labor, como The Home Depot, Diageo, #LoveArmy México, Global Shapers México, entre otras para lograr la reconstrucción de viviendas da calidad, en donde las familias que fueron afectadas por los sismos puedan tener un buen nivel de vida y bienestar.
¡Tú también puedes ayudarnos a ayudar!